PACIENTE CON VIH LLEVA 15 AÑOS SIN LA ENFERMEDAD Y SIN MEDICAMENTOS

Este es el primer caso de "cura funcional" diferente al transplante de células madre, como el caso del "paciente Berlín" o "el paciente Londres". Pero ¿Qué es la "cura funcional"? Acá te explicamos.

Julio 28 del 2022

En Barcelona, una mujer se acaba de convertir en el caso único, científicamente comprobado, de "curación funcional" del sida. Lleva quince años controlando el VIH sin ningún medicamento, lo que abre perspectivas alentadoras frente a la enfermedad. Pero...¿Por qué es importante este caso? Veamos.

El tratamiento crónico de la infección por el VIH mediante los antirretrovirales (que es una combinación de medicamentos contra el VIH) consigue evitar la progresión de la enfermedad en la mayoría de los casos, pero no erradica la infección, supone un coste económico muy elevado y puede causar toxicidad.

Además, si se abandona el tratamiento, el virus reaparece en pocas semanas. Por estos motivos, uno de los principales objetivos de la investigación actual es conseguir que las personas que viven con el VIH puedan dejar de tomar la medicación.

Este objetivo se puede conseguir de dos maneras: erradicando el virus del organismo o consiguiendo la llamada "cura funcional", entendida como la situación en que ―como pasa en otras infecciones virales―, aunque el virus no esté totalmente eliminado del organismo, el sistema inmunitario de la persona es capaz de controlarlo sin necesidad de fármacos. Y eso es precísamente lo que ha pasado con la llamada "paciente Barcelona", una mujer que ha logrado controlar el VIH sin medicamentos durante 15 años.

Por ello, la "paciente Barcelona" es diferente a los conocidos pacientes de Berlín y Londres, ya que éstos lograron una curación absoluta porque el virus desapareció después de un trasplante de células madre para tratar las enfermedades hematológicas que padecían.

También se han conocido casos donde las personas tienen una genética que les permite una potente respuesta inmune al VIH de un tipo de linfocito. Estos pacientes se conocen por el nombre de "controladores de élite". Sabiendo ésto, lo interesante con la "paciente Barcelona" es que ella ni es un "controlador de élite" ni tuvo transplante de células madre.

El caso de la "paciente Barcelona" se dio a conocer con motivo del Congreso de Sida de Montreal (Canadá). El Hospital Clinic de Barcelona, responsable del estudio, aseguró que la paciente fue diagnosticada en el estadio de infección aguda por el VIH -la más temprana- y fue incluida en un ensayo clínico con tratamiento antirretroviral durante nueve meses y diversas intervenciones con un inmunosupresor, la ciclosporina A.

El jefe de la unidad de VIH del Hospital Clínic, Josep Mallolas, destaca que el caso barcelonés "es excepcional no solo porque hay muy pocas personas con control postratamiento a largo plazo (quince años), sino también por el mecanismo de control del VIH, diferente al descrito en pacientes 'controladores de élite' y otros casos documentados hasta ahora".

En este sentido, "la paciente de Barcelona" no tiene factores genéticos clásicos asociados con el control de la enfermedad ni virus defectuosos, pues los investigadores aislaron muestras en laboratorio y comprobaron que su VIH tenía las condiciones para replicarse.

Los investigadores también confirmaron que sus linfocitos T -agentes clave del sistema inmunitario- son susceptibles a la infección por el VIH, lo que sugiere que otras poblaciones celulares de la sangre bloqueaban la infección y podrían contribuir al control de la enfermedad.

La novedad es que los investigadores han caracterizado las dos poblaciones de células que consiguen controlar el VIH: las células "natural killer" (NK), que forman parte del sistema inmune innato y constituyen la primera línea de defensa frente a diferentes patógenos, y los linfocitos T CD8+, que desempeñan un papel clave en la defensa de las células frente a virus y bacterias.

"Comparado con otras personas, la paciente tiene niveles muy altos de estas dos poblaciones que pueden estar bloqueando el virus y destruyendo células infectadas", ha destacado la investigadora Núria Climent.

El reto a partir de ahora es tratar de replicar lo sucedido con la "paciente Barcelona" en otros casos, lo que sería prácticamente un gigantesco paso hacia la cura definitiva de una de las enfermedades más temidas de la segunda mitad del siglo XX.